En esta nota te contamos de forma breve cuáles son las principales funciones y responsabilidades del auxiliar de laboratorio bioquímico.
El auxiliar de laboratorio se encuentra en colaboración permanente con el profesional del bioanálisis, se encarga de realizar tareas como toma de muestras, preparación de reactivos y cultivos, orientación del paciente, reporte y entrega de resultados. Es decir que contribuye, en la medida de sus competencias, con el ejercicio de los análisis, la preparación y desarrollo de las diferentes etapas de la actividad que se lleva a cabo en un laboratorio.
En su rutina de trabajo diario, el auxiliar de laboratorio se ocupa de conservar, limpiar y esterilizar todo el material que se utiliza en el laboratorio. Clasifica las muestras de sangre y tejidos, las etiqueta y prepara los medios de cultivos, reactivos y soluciones.
Otra de las funciones del auxiliar de laboratorio consiste en realizar el registro de los pacientes y la transcripción del resultado de los análisis. También suele dar indicaciones y sugerencias a los pacientes sobre la obtención de las muestras para analizar.
Todas estas funciones exigen que el auxiliar de laboratorio conozca en profundidad tanto las nociones básicas sobre anatomía, hematología y microbiología clínica, así como las normas de bioseguridad, empatía, trabajo en equipo y responsabilidad.
Además de los conocimientos específicos, el auxiliar de laboratorio debe tener sincero interés por la ciencia, la asistencia médica y el trabajo de laboratorio. Además, debe ser capaz de redactar informes y llevar registros de manera exacta y precisa.
Como se puede observar, el papel del auxiliar de laboratorio es muy importante a la hora de realizar las diferentes tareas y actividades que exige esta campo laboral. Si te gustaría aprender mucho más sobre este oficio, te invitamos a realizar el curso de Asistente de Laboratorio Clínico de Celainfob.